Son las 23:00 y ya vas a dormir. Antes de conectar el “modo avión” pulsas desde tu Smartphone el botón de “Buenas noches” y entonces:
1) Se apagan todas las luces de la zona social y la cocina, menos una luz de cortesía de la entrada, que se enciende y regula al 20%.
2) Las luces de la escalera a la 1ra planta se regulan a un 10% para que nadie tropiece si se levanta por la noche, pero que no deslumbre demasiado
3) Se apagan todas las TVs de la casa y todas las zonas del multiroom
4) La climatización del sótano se apaga (¡ups, te lo dejaste encendido cuando estabas en la cinta de correr!)
5) La climatización se pone a mínimos en las zonas comunes, mientras en tu habitación se pone la temperatura de dormir que previamente tu definiste
6) Se conecta la alarma perimetral, y te salta un anuncio que te avisa que te dejaste la ventana del estudio abierta (si fueran motorizadas la podrías cerrar desde tu móvil 😉)
7) En tu habitación, las luces del baño se apagan, las de la entrada también, y lentamente la luz de la mesilla se va apagando para ayudarte a entrar en ese reparador sueño nocturno….